martes, 22 de diciembre de 2009


Como cada año, intento hacer una especie de postal navideña distinta. Ciertamente, después de mandarla me arrepiento. Como bien dice mi amiga Sara, "¿por qué no puedes mandar una típica como todo el mundo?" La verdad, no lo sé. Producto del melodramatisco melomaniático o algo por el estilo.
En fin, otro año que se nos va, mejor no hacer balances. No tengo claro si me gustan más los pares o los impares. Da igual. Felices fiestas, seas quien seas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario